Jany;cuantas horas nos habremos pasado al teléfono intentando comprender el porqué de las actitudes de mis mayores , de los hijos, de tus cosas , de las mías, de las nuestras.
Pasamos largas temporadas sin vernos, pero de una manera o de otra sabíamos que podíamos contar siempre la una con la otra.
Me diste ánimos, me dijiste muchas veces que era valiente , que llevaba bien lo de mi enfermedad, que era un ejemplo para ti y yo trataba de explicarte que no era cierto que el cáncer se presenta y no se puede hacer nada más que enfrentarse a él que no se trata de ser valiente o cobarde que se trata de llevarlo como se pueda .Y pudiste comprobar que era cierto y lo has llevado mucho mejor que yo y lo has decidido todo tú como has querido y como te ha dado la gana, como eres tú, claro que si, no podía ser de otra manera.
Te quiero prima, sabes que yo no creo mucho en esas cosas, pero allá donde estés si te encuentras a mi madre da le un beso de mi parte,y dile que estoy bien y si ves a mi padre lo mismo y tu sigue pintando y bailando sevillanas y haciendo yoga y todo lo demás.
Aquí, además de a tu hijo me dejas a mi huerfana por segunda vez