lunes, 16 de noviembre de 2009

LARGO VIAJE

No hay manera de dormir, ni con pastillas, ni sin pastillas.Claro que hoy he hecho dos horas de siesta, lo que me faltaba.en fin, que la noche da mucho de si, da para leer,para pensar.Siempre he dicho que con eso de la nocturnidad y alevosía se piensa mejor.Me entretengo en repasar todo lo que estoy aprendiendo con esta enfermedad ,de mi, de vosotros, sé que lo he referido varias veces, pero es que es importante. Es una sensación extraña, es como si la enfermedad me hubiera dado una mayor capacidad para ver los movimientos de mi alrededor, para poder mirar mi entorno desde fuera,comprender sin juzgar, aunque a veces no puedo evitar sonreír. Alguien me decía el otro día que soy valiente, que es admirable como afronto la enfermedad, pero no es cierto, es que no hay otra, el cáncer está ahí tome yo la actitud que tome, decidí al principio que iba a luchar por salir de esta y es lo que hago. Bueno, compañeros de viaje, deseo que la travesía sea lo más larga posible y que la calma nos acompañe en nuestra búsqueda de Itaca.Es la vida, no hay más , no hay menos.>

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni la cólera del airado Posidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta

si tu pensamiento es elevado, si una exquisita

emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes

y el feroz Posidón no podrán encontrarte

si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,

si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,

que sean muchos los días de verano;

que te vean arribar con gozo, alegremente,

a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

y comprar unas bellas mercancías:

madreperlas, coral, ébano, y ámbar,

y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto

para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:

llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;

mejor será que dure muchos años,

y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,

rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;

mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

jany dijo...

Quiero llegar hasta tí,pero no lo consigo.Pese a todo,no te enfades,bastante dificil es todo

Anónimo dijo...

Por fin Carmen si esto que estoy escribiendo ahora te llega.Quiero hacer algun trozo de ese camino junto a tí,mucho hemos vivido,mucho hemos reido.No a lo que te provoque enfado ni dolor,tú tienes que ser la que elija el motivo de tus enfados,lo demas no vale la pena.Un poco más de molestia,pero nada más.